El día de hoy iré más allá y haré un review de la película que me llegó en estos días de Amazon.
Esta película exploitation de 1938 dirigida por Sam Newfield, experto del género Western fue revolucionaria para su época, tomando un cast completamente compuesto de enanos en ponys, que cantan y muestran su talento para echar bala y demostrar que un enano con una pistola es bien peligroso. No en vano dicen desde el principio "no se tomen muy en serio esta película".
No podía faltar el héroe: una especie de John Wayne... pero enano.
Vemos en esta película todo lo que se podría esperar en una película de este género: persecuciones, acción, escenas de cantina, enanos apilandose en la barra de la cantina como cerditos amamantandose de las tetas de su mamá, bala, intriga, romance y un par de apuntes graciosines.
¡Cantinerín se toma su cerveza como un niño tomando leche!
Esta película resulta al final un filme de no echarle mucha cabeza a los diálogos, de burlarse de la calidad de las actuaciones y reirse viendo a los enanos montando en Pony.
Personaje a destacar: el enano cocinero.
Grandes ausencias: falta el enano con brazos de tiranosaurio; le faltó un poco de baile a los enanitos.
Bonus track: hay un enano negro.
Premio al enano más enano: en una escena de la linchada, puro atrás se ve un enano, el cual seguramente fue sujeto de las burlas de sus compañeros por ser enano.
Calculamos que el enano de negro es del tamaño de una ardilla.
